Santa Caridad
Caridad Cristiana. Amor al prójimo
Es la tercera y mayor de las virtudes Divinas enumeradas por San Pablo (1 Cor., XIII, 13), usualmente llamada caridad, se define como: un hábito divinamente infundido, que inclina al humano a amar a Dios por él mismo sobre todas las cosas, y al hombre por amor a Dios.
La caridad cristiana es un aspecto fundamental de la vida y enseñanzas de Jesús, quien nos llamó a amar a Dios y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Es un principio central que impulsa a los creyentes a actuar en servicio y compasión hacia los demás, especialmente hacia los más necesitados y vulnerables.
La caridad cristiana se basa en el amor incondicional y desinteresado, reflejando el amor de Dios hacia la humanidad. Es un llamado a poner en práctica el mandamiento de amar al prójimo, mostrando compasión, misericordia y generosidad hacia aquellos que sufren o están en dificultades.
Jesús nos enseñó a través de su ejemplo, dedicando su vida a servir a los demás y mostrando compasión hacia los marginados, los enfermos, los pecadores y los excluidos. En sus parábolas, como la del buen samaritano, nos instó a ayudar a aquellos que están en necesidad, sin importar su origen, religión o condición social.
La caridad cristiana abarca tanto el aspecto material como el espiritual. En términos prácticos, implica compartir nuestros recursos y bienes materiales con los necesitados, brindar alivio a los que sufren y promover la justicia social. Significa abrir nuestros corazones y manos para ayudar a los pobres, alimentar al hambriento, vestir al desnudo, cuidar a los enfermos y visitar a los encarcelados.
Sin embargo, la caridad cristiana no se limita solo a la ayuda material. También implica mostrar compasión, escuchar, perdonar y brindar apoyo emocional y espiritual a aquellos que enfrentan dificultades. Se trata de ser empático, comprender las necesidades de los demás y estar dispuesto a ofrecer consuelo y esperanza en momentos de aflicción.
La caridad cristiana no busca el reconocimiento o la recompensa, sino que se mueve por el deseo de hacer el bien y reflejar el amor de Cristo en el mundo. Es un acto de obediencia a los mandamientos de Dios y una forma de vivir nuestra fe de manera práctica.
La caridad cristiana no solo beneficia a quienes la reciben, sino también a quienes la practican. Nos transforma, nos acerca a Dios y nos permite experimentar la alegría y el propósito de vivir para servir a los demás. A través de la caridad, somos testigos vivos del amor de Dios y podemos ser instrumentos de cambio y esperanza en un mundo que tanto necesita compasión y solidaridad.
La Caridad y la Santa Cruz de la Calle Cabo
La Caridad de nuestra Hermandad tiene su origen en la devoción a nuestra titular la Santa Cruz de la Calle Cabo mediante la atención a los hermanos y vecinos menos favorecidos. Los representantes, siempre priorizaron la ayuda al prójimo de forma paralela al culto y a las fiestas en honor a nuestra titular. Fue en los años de la postguerra cuando ante la necesidad acuciante del momento, acordó la Junta Directiva repartir el domingo de las fiestas de la Santa Cruz y después de la procesión pan y 5 pesetas a todos los necesitados del pueblo, al igual que organizar un concierto con todas las bandas de música contratadas para las fiestas y destinar el dinero recaudado de las entradas a paliar las necesidades de las familias necesitadas a través de la figura del Párroco, Don Paulino Chaves. La parroquia de San Juan Bautista, ha sido testigo de la labor realizada por todas las Comisiones de Caridad a lo largo de la historia. Y es desde esta misma institución religiosa de la que surge la iniciativa de otorgar el título de “Caridad” a nuestra Hermandad.
El 6 de octubre de 1986 se firman las primeras Reglas en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista con el nombre de “Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz, Santa Caridad y Nuestra Señora del Rosario (Calle Cabo)”. Con posterioridad a éstas, en el pasado año 2021, se modifican y se actualizan las mismas, incorporando los nombres por méritos concedidos, quedando como sigue, “Real, Franciscana y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz de la Calle Cabo, Santa Caridad y Nuestra Señora del Rosario”.
En la actualidad, esta Hermandad, sigue aportando su granito de arena para aliviar el sufrimiento de los más necesitados, realizando diferentes actividades y colaborando con asociaciones y entidades, constatando así que la Caridad es un pilar fundamental de nuestra razón de ser.